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52- Una carrera contra dos ruedas

  • Kathitacc​ ​​ ​​ ​ ​​ ​ ​
  • Oct 8, 2015
  • 2 min read

Una vez que seguimos el camino hacia el amazonas encontramos una serie de pequeños pueblitos de los cuales 52, (que así se llamaba el pueblo) fue uno de los que quedara mas en mi memoria para siempre; ¿Por que? Porque desde la llegada el recibimiento que tuvimos fue maravilloso, en este entonces viajaba con​

​ Lucas de España y no creo que ninguno de los dos pueda olvidar a los niños del pueblo corriendo hasta la plaza central detrás de las bicicletas, así como tampoco olvidare los espectáculos de cuentos que hicimos con ellos en el rió, donde no solo pude contar historias, si no, también, escucharlas. ​

​Historias de miedo y espíritus que rondan de noche las carreteras como unas luces que se ven a lo lejos y que se llevan a los que vagan solos por ellas, o las de las hazañas de los traviesos duendes que se esconden tras los arboles de mango cerca del rió y en los descuidos de la gente le esconden a todos las cosas y muchas veces , después de algún tiempo las lanzan al río, donde son finalmente encontradas semanas o hasta meses después.

​Fueron unos días maravillosos llenos de la energía de los niños que estaban con nosotros aprendiendo sobre las bicicletas, lo que Lucas podía enseñarles desde muy temprano en la mañana y después del colegio hasta que los padres vinieran por ellos, también compartimos momentos de creatividad trenzando hojas de coco y haciendo pulseras y collares con semillas de arboles de la región, para lo que se armaban expediciones de lo mas divertidas llenas de aventuras en las que fingíamos ser bucaneros, o científicos en busca de alguna civilización perdida.​

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